martes, 18 de marzo de 2014

Madrid mi rincón preferido

Hace años en concreto unos siete vivía en Madrid con mi familia, mientras los veranos disfrutábamos del hermoso “clima” santanderino en nuestra casa de verano. Como es obvio y siendo unos niños mi hermano y yo insistíamos en la idea de mudarnos a Santander definitivamente, porque seamos realistas quien no quería disfrutar de playa, sol, amigos, y fiestas durante todo el año (claro que para ese entonces pensábamos que Cantabria era aquel lugar idílico casi comparable con Ibiza, pobres ilusos).Ahora siendo ya ambos unos señoritos, comprendemos hasta qué punto puede llegar la insistencia de unos hijos y la aprobación de dos padres desesperados por callarlos. La mudanza a Santander después de un tiempo se cumplió y aquí estamos, con la suerte de llevar ocho años y con todos nuestros amigos santanderinos viviendo en MADRID, si increíble pero las leyes de la fortuna son así, como un “cuando tú vas yo vengo de allí” que diría Chenoa, y no me malinterpretéis amo Santander pero sobre todo en verano, el resto del año simplemente me hago amiga de la lluvia, debo ir en hunters, usar chubasqueros, los tacones ¿Qué son tacones?, el paraguas mi mejor aliado y olvídate de peinados de media hora y si vamos más allá no te seques el pelo lloverá y habrás perdido el tiempo, así que como comprenderéis para una mujer es más difícil aguantar este tipo de clima, y yo soy muy de temperaturas caribeñas de hecho nací en México y es mi ambiente, por lo que estoy deseando empezar a ver colores, faldas sin medias, tops cortos, bikinis necesito esta clase de vestuario en mi armario y sobre todo ver mi piel morena . Por lo que volvemos al tema de Madrid ya que estas semanas que he estado un poco desaparecida, porque cogí rumbo hacia allí con mi madre la cual me acompañó para recoger un premio de publicidad que gané junto a unos compañeros y del que estoy muy orgullosa y agradecida (SimileFestival), y de paso veíamos a nuestra familia que he de decir que son lo mejor y del que me esperaba ya un finde muy original como siempre y con risas aseguradas a su lado, junto con buen tiempo porque haría buenísimo. Las complicaciones en el vestuario para la gala fueron eternas sin embargo mi tía estuvo ahí para guiarme y lo más importante teníamos que hacer sesión de belleza es decir manicura, peluquería y un sinfín de cosas que solo nosotras comprendemos pero que conseguí superar y acerca de esto entraré más a fondo en otro post, ya que os recomendaré un par de sitios por Madrid bastante interesantes y dignos de aparecer en una peli de Almodóvar, pues no le falta detalle alguno. Durante ese finde semana también sucedieron cosas raras, extrañas, inexplicables podría decir que no dormí sin aprender algo nuevo durante esos dos días, pues acompañé a mi tía a comprar unos peces para mis primos, y es ahí donde descubrí el gran misterio submarino, para poneros en antecedentes ella ya había comprado la pecera, había ambientado el agua(cosa nueva también para mí), y se había guiado por todo un ritual de bienvenida para el pez que por palabras de la dependienta no podía llevarse hasta que todo en su nueva pecera estuviese listo para su recibimiento, así que toda la familia (y eso no estaba escrito en el manual de recibimiento del pez) fuimos a buscar al nuevo inquilino del hogar, Naranjita, sin embargo lo que sería uno se convertiría en dos cuando mi primo decidió que también quería llevarse uno, lo que la dependienta aseguro que eso sería posible , ya que después de ambientarse la pecera, tendría que ambientarse el nuevo pez( después de esto prefiero comprarme un animal exótico del África más profundo, seguro que es más fácil), total que nos fuimos de ahí con un único pez repito Naranjita, para comenzar con la historia de:
1.  Coge al pez con su bolsa.
2. Mételo con la bolsa a la pecera.
3.  Después de cada cinco minutos echa agua de la pecera a la bolsa y así sucesivamente, hasta que eches al pez del todo a la pecera sin la bolsa.
4.   Si sobrevive a todo esto es que estas preparado para el segundo pez, ALUCINANTE, si el pez sobrevive a todo esto yo misma le doy una medalla, quien va a sobrevivir a algo así. Por lo que debo haceros la siguiente recomendación, si tenéis que regalar un pez, mejor que sea de juguete.

Podría contaros más cosas más pero supongo que haceros leer de forma intensa no os hará mucha gracia, así que he decidido poneros algunas fotos típicas de Madrid y mostraros las zapatillas nuevas, que me encantan y los colores son geniales, os invito a que os busquéis unas porque llevéis lo que llevéis hacen el outfit más casual y si vas a patearte la ciudad te verás monísima y sobre todo muy cómoda.

Un saludo chic@s











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